Este terreno representa una de esas oportunidades que se sienten correctas desde el inicio: amplitud, orientación privilegiada y una ubicación que respira naturaleza.

Con más de 730 metros cuadrados y un frente generoso de 22 metros, esta propiedad permite imaginar una casa amplia, abierta al entorno y diseñada a la medida del estilo de vida de quien la habite. Al fondo, colinda con un área verde arbolada que aporta frescura, privacidad y una conexión visual constante con la vegetación.

Su cercanía con la zona de playa del lago principal del residencial lo hace aún más especial, ofreciendo la posibilidad de integrar a la vida cotidiana caminatas a lo largo del lago, atardeceres junto al agua y actividades al aire libre a unos pasos de casa.

La orientación del terreno permite aprovechar de forma inteligente la luz natural y la ventilación cruzada, dependiendo del proyecto arquitectónico que se diseñe.

Es ideal para una familia que busca construir su hogar en un entorno seguro, rodeado de naturaleza y con acceso a amenidades de primer nivel, pero también para el inversionista que entiende el valor de proyectar algo único en uno de los desarrollos con mayor solidez y proyección de Cancún.

Un lienzo amplio y natural donde cada detalle puede convertirse en valor.